Si trabajas por cuenta ajena y fichas todos los días, hay una pregunta que seguramente te ha pasado por la cabeza más de una vez:
“¿Pueden cambiar mis fichajes sin que yo me entere?”
Porque una cosa es que te pidan que corrijas un error.
Y otra muy distinta es que alguien, desde un despacho, pueda tocar tus horas después de que ya estén registradas.
Y sí: en muchos sistemas actuales, eso pasa.
Desde 2019, todas las empresas están obligadas a llevar un registro diario de jornada.
Ese registro debe incluir:
Hora de entrada
Hora de salida
Por cada trabajador
Y conservarse al menos 4 años
Además:
El trabajador tiene derecho a ver sus registros
Y la Inspección de Trabajo puede pedirlos
Hasta aquí todo claro.
El problema es que la ley no bajó al detalle técnico de cómo tiene que ser ese sistema.
Y ahí es donde se colaron muchas chapuzas.
En muchísimas empresas el sistema funciona así:
El trabajador ficha
Recursos Humanos puede editar fichajes
Y el dato final es el que queda
Pero no queda constancia de:
quién lo cambió
cuándo
ni qué había antes
Desde fuera parece que todo es correcto.
Pero legalmente eso es muy débil.
Porque si hay un conflicto laboral o una inspección, no se puede demostrar qué ocurrió realmente.
La respuesta honesta es:
Sí, se pueden corregir.
Pero NO se pueden borrar ni cambiar sin dejar rastro.
Corregir un error es legítimo.
Borrar o alterar datos sin trazabilidad, no.
La nueva normativa va precisamente contra esto:
contra los sistemas donde el histórico se puede “maquillar”.
El cambio que viene no va de poner más multas “porque sí”.
Va de exigir algo muy concreto:
que los datos sean trazables y auditables.
Eso significa que cualquier modificación debe registrar:
quién la hizo
cuándo
qué valor había antes
y cuál es el nuevo
No vale con que el número final cuadre.
Tiene que poder demostrarse cómo se llegó a él.
Muchos programas de fichaje están diseñados para “quedar bien”, no para ser legales de verdad.
Funcionan como una hoja de Excel bonita:
alguien puede editar
guardar
y listo
Pero eso ya no sirve cuando hay que responder ante una inspección o una demanda.
Esto es importante:
Corregir:
“Oye, ayer entré a las 8:10, no a las 8:00, arréglalo.”
Manipular:
Cambiar horas para que no salgan extras
Ajustar jornadas para que cuadren turnos
Borrar pausas
La ley va contra lo segundo, no contra lo primero.
Pero para distinguirlos hace falta tecnología.
Nuestro sistema de fichajes sin interacción está pensado justo para esto:
No para fichar más bonito.
Sino para que los datos sean defendibles.
Cada vez que alguien corrige un fichaje:
queda registrado quién
cuándo
qué había
y qué se puso
Nada se borra.
Todo queda trazado.
Eso protege al trabajador… y también a la empresa.
Si te interesa entender por qué viene este cambio legal y por qué muchos sistemas actuales no van a cumplir, aquí lo explicamos con más calma:
👉 La nueva normativa de fichajes: por qué muchos sistemas actuales se van a quedar cortos
Y si quieres ver cómo funciona nuestro sistema en la práctica: