Nadie entra a trabajar queriendo falsear datos.
Pero cuando el sistema es manual, acaba pasando siempre lo mismo:
uno se olvida de apuntar una parada
otro rellena el parte deprisa
otro ajusta el número para que cuadre
y al final nadie sabe cuál es el dato bueno
No es mala fe.
Es que así es imposible que salga bien.
Y luego ese Excel se convierte en:
“el OEE oficial de la planta”.
Cuando se miden OEE con datos automáticos (no con papel ni Excel), los números cambian.
Estudios industriales muestran que:
la mayoría de fábricas se mueve entre 60 % y 75 % de OEE
y solo una pequeña parte llega a niveles de excelencia (85 % o más)
Eso no significa que la gente trabaje mal.
Significa que:
hay muchas más micro-paradas, pérdidas y tiempos muertos de los que nadie ve en el Excel.
Porque el OEE no es un número.
Es una mezcla de tres cosas muy difíciles de medir a mano:
cuánto tiempo la máquina estuvo realmente funcionando
a qué velocidad lo hizo
cuántas piezas salieron bien
Si cualquiera de esos datos es aproximado, el OEE ya es mentira.
Y en la mayoría de fábricas:
nadie sabe exactamente cuándo empezó una parada
ni cuándo terminó
ni cuántas piezas se hicieron en ese tramo
Así que el número se “reconstruye” después.
Esto lo he visto muchas veces:
Dos personas mirando el mismo día de producción y dando dos OEE distintos.
¿Por qué?
Porque uno cuenta una parada y otro no.
Porque uno pone 10 minutos y otro 20.
Eso no es gestión industrial.
Eso es contabilidad creativa.
Cuando conectas las máquinas directamente a un sistema:
no hay que apuntar
no hay que recordar
no hay que interpretar
La máquina dice:
“me he parado ahora”
“he arrancado ahora”
“he producido esta pieza”
Y eso se registra automáticamente.
No es más cómodo.
Es la única forma de que los datos sean de verdad.
Cuando los datos vienen directamente de la planta:
ves paradas que antes no existían
ves pérdidas de velocidad
ves micro-fallos
Y entonces ocurre algo muy interesante:
Dejas de discutir datos y empiezas a discutir soluciones.
Muchas fábricas compran herramientas.
Pocas cambian cómo funcionan sus datos.
La diferencia no es:
tener un programa
sino
tener un sistema que conecte máquinas, producción y gestión.
Eso es lo que permite:
mejorar el OEE de verdad
reducir paradas
y dejar de tomar decisiones a ciegas
Nosotros no creemos en el “apunta aquí y ya está”.
Diseñamos sistemas donde:
las máquinas hablan
los datos se capturan solos
y los números no se pueden maquillar
Eso es lo que mostramos en nuestro caso real de OEE y monitorización de producción en tiempo real.
👉 Si quieres ver cómo se hace de verdad:
Sistema de OEE y monitorización de producción en tiempo real